Hay ocasiones en la vida en que queremos vestirnos para una ocasión en concreto y surgen las dudas. Por ejemplo, nos invitan a una comida, almuerzo formal, comunión, inauguración diurna... No pretendemos llamar la atención, pero sí ir arregladas, elegantes, discretas pero actuales (tampoco se trata de parecer miembro de un convento de clausura). Pues aquí os traigo la solución. Un dos piezas que combina blanco roto y rosa metalizado, y mezcla texturas, consiguiendo un efecto muy bonito a la vista. La manga tres cuartos (o francesa) siempre resulta elegante. Y en cuanto al largo de la falda, ni estamos ante una de tipo lápiz (que tapan la rodilla) ni ante una de tipo mini (no nos vamos de discotecas).
Y dada cuál era la intención de este outfit, elegí para los complementos los mismos tonos: salones de punta ligeramente redondeada en rosa empolvado y brazalete de cuero y piedrecitas. También podríamos haber optado por un collar, ya que el cuello del top lo permite. En cuanto al bolso, que se puede colgar aunque queda mejor como cartera, aúna el nude y print de serpiente que incluye el tono de la falda y una textura similar.
Top y falda: ¿Qué me pongo yo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario