Y hoy, un look de lluvia, de otoño en pura regla. Es increíble cómo pasamos al trench directamente desde una camiseta de tirantes. Pero no es eso. Es que incluso esta prenda se nos queda corta cuando, de repente, bajan las temperaturas diez grados... El trench vale para todo y, aunque ha habido un tiempo en que ha formado parte del armario de chicas de un estilo determinado, ha vuelto a la carga, a cumplir su papel todoterreno. Con él vas bien si llevas un vestido con paillets o si te has puesto unos cómodos leggings para una jornada maratoniana. En este enlace veréis varios tipos de trench dependiendo del estilo de cada cual. Y es que, aunque el maravilloso trench de Burberry sea el más preciado (podéis echarle un vistazo aquí), existen múltiples variantes. Es más, hasta el auténtico ha sufrido modificaciones, como hemos podido observar en las últimas semanas de la moda, al más puro estilo handmade.
El mío es de corte clásico y con el color característico de este abrigo de reminiscencias militares. Y, lo dicho, ayer por fin salió del armario. Y aunque el frío se resistía a llegar, se presenta de repente y hemos de hacerle frente.
Y a pesar de su clasicismo, mejor no llevarlo cerrado. En caso de hacerlo, atar el cinturón con un nudo y no llevarlo correctamente abrochado. Eso sí que ya no se lleva. Yo llevaba un look de lluvia, así que rescaté también mis botines. Me puse vaqueros de pitillo y una camisa de un color morado precioso y corte clásico. Este collar turquesa hace un contraste precioso sobre ella, así que me incliné por él. Me lo habéis visto en alguna ocasión. Podéis recordarlo en este post.
Los complementos restantes, un bolso clásico estilo Chanel y un cinturón de print animal para aportarle personalidad al outfit.
¿Os hagustado mi look de lluvia?
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