Una merienda de invierno siempre es una buena excusa para reunirse y echarse unas risas entre amigos. Zumo de naranja, bizcocho, pastel de zanahoria y algo de chocolate. Así mismo, cualquier excusa es buena para la decoración. Adornar una mesa puede resultar muy divertido y queda muy bonito. Además, los frutos y hojas que nos proporciona la naturaleza en esta época del año pueden llegar a ser verdaderos motivos decorativos.
¿Cómo sería vuestra merienda de invierno?
Que delicia todo ;)
ResponderEliminarBesos
Gracias, Nuria!
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