Cuando pasamos a los vestidos "palabra de honor" es que realmente ya ha llegado el verano. Mis sobrinas dicen que son vestidos "sin mangas y sin tirantes". Si hace un tiempo a la playa se iba con aquello que no nos servía para diario, camisetas pasadas de moda o prendas más desfasadas, desde hace ya varias temporadas, los encajes, transparencias, volantes y bordados hacen furor en las playas más concurridas. Y a mí me encanta esta tendencia, pues la femineidad no se queda por el camino al bajar a la arena. Y si con unas chanclas nos valen para pasar el día al lado del mar, nos subimos a las cuñas de esparto y ya nos podemos ir de chiringuitos. Cambiando el capazo (aunque no es necesario) por una bandolera o bolsito de mano, ya estamos preparadas para la fase nocturna.
Los colores vivos son también característicos del buen tiempo, y es lo que más nos apetece lucir: complementos a todo color. Por eso me gustó esta bandolera de flecos, que tiene un fresa precioso y está adornada con la tendencia más famosa de este año: los flecos.