Fiestas de cumpleaños infantiles.

Las fiestas de cumpleaños infantiles constituyen un mundo. Los peques de la casa siempre merecen toda nuestra atención, así que su cumpleaños es un buen momento para hacerles sentir más importantes si cabe. Todos los días son los reyes de la casa, pero una vez al año, al menos, deben creer de verdad que no hay nadie más importantes que ellos mismos. Así que hay que echarle gusto y mucho mimo. Un mantel de papel, unos cuantos platos y vasos de plástico blancos, sandwiches de Nocilla y refrescos bastan, evidentemente, para una celebración como ésta. Sin embargo, poniéndole un poquito de color y ganas, podemos cambiar totalmente el decorado y contribuir enormemente en este día tan especial.

Carla se inclinó por la "princesa Sofía", así que el azul y el blanco fueron los elegidos. Por su parte, Rosa decidió convertirse en Minnie e inundarlo todo de rojo y negro. Y así fue. Después de conseguir el globo de la primera protagonista, cargar con las niñas, las chuches, más globos, la vajilla de colores, la goma eva, llegar al coche y, por fin, respirar hondo... "Mamá, estoy mareada". Contestación: "Baja un poquito la ventana, anda". Y sí que la bajó. Tanto que la princesa Sofía salió volando por ella, perdiéndose entre las nubes. Era el último globo que quedaba en la tienda... Moraleja: hay que cogérselo con tiempo, por si tienes que remover cielo y tierra en busca de uno nuevo.

Pero, como todo en esta vida, el esfuerzo tiene su recompensa y aquí lo vais a ver.

Los locales que, además, disponen de parque de bolas, son una pasada, al menos en invierno. Los niños se lo pasan bomba y están controlados. Ahora bien, hay que estar con un ojo en la tarta y otro entre las bolitas. No os imagináis las travesuras que se pueden hacer unos a otros... O sí. 

Yo sé de alguien que se lo pasa genial en estas fiestas...

¿Cómo soléis ambientar vosotr@s las fiestas de cumpleaños infantiles?
Espero haberos ofrecido alguna idea.

Luca:

Camisa: H&M.

Pantalones y slip-ons: Zara.