Para mí, los vestidos cortos y los shorts constituyen las prendas más cómodas en los días de verano. Los pantalones cortos tienen en su versión denim el ejemplo más socorrido, y este año, los de cintura alta y rotos se llevan un montón. Sin embargo, otra opción es lucir unos con dibujos o texturas y que la prenda básica sea la parte de arriba. Eso pensé cuando vi éstos de ¿Qué me pongo yo? Parecen una obra de arte, con cristalitos brillantes incluídos. Tanto con sandalia plana como con cuñas quedan genial.
Yo me los puse con camisa vaquera vintage y tacones de madera (ambos de un outlet de Valencia), y rematé el look con mis gafas de sol azules y mi bolsito verde de piel que adquirí en De armario a armario (aquí).
¡Podemos obtener outfits la mar de originales mezclando prendas y complementos de procedencias dispares!
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