27 de junio de 2015

Palabra de honor.

Cuando pasamos a los vestidos "palabra de honor" es que realmente ya ha llegado el verano. Mis sobrinas dicen que son vestidos "sin mangas y sin tirantes". Si hace un tiempo a la playa se iba con aquello que no nos servía para diario, camisetas pasadas de moda o prendas más desfasadas, desde hace ya varias temporadas, los encajes, transparencias, volantes y bordados hacen furor en las playas más concurridas. Y a mí me encanta esta tendencia, pues la femineidad no se queda por el camino al bajar a la arena. Y si con unas chanclas nos valen para pasar el día al lado del mar, nos subimos a las cuñas de esparto y ya nos podemos ir de chiringuitos. Cambiando el capazo (aunque no es necesario) por una bandolera o bolsito de mano, ya estamos preparadas para la fase nocturna.
Los colores vivos son también característicos del buen tiempo, y es lo que más nos apetece lucir: complementos a todo color. Por eso me gustó esta bandolera de flecos, que tiene un fresa precioso y está adornada con la tendencia más famosa de este año: los flecos.

15 de junio de 2015

Paseo de domingo.

Si en el último post le hacíamos un hueco los estilismos formales aptos para ir a trabajar, volvemos de nuevo al descanso dominical, a los shorts de estilo pijama, cuñas de esparto, sombrero, transparencias y capazo. Si os soy sincera, estos pantalones los he tomado prestados del armario de mi hermana. La verdad es que está bien tener una hermana y que su vestidor esté en el piso de abajo. ¡Se multiplica la ropa por dos! Y como íbamos a dar un paseíto por la playa, he pensado que eran perfectos. El top ya me lo habéis visto en más de una ocasión, pero es cierto que vale para una gran variedad de contextos y grados de formalismo.
Ya sabéis que al llegar el verano me cuelgo el capazo y... hasta siempre no me lo quito. No obstante, a veces es excesivo llevar un bolso de grandes dimensiones para una simple salida. Y como hay ropa y complementos para todos los gustos y necesidades, he dado con el bolsito de domingo perfecto.

12 de junio de 2015

Look formal de trabajo.

Los compromisos profesionales nos llevan a menudo a aumentar la seriedad de nuestros looks. Hacerlo sin aumentar al mismo tiempo nuestra edad, es posible. Un estilismo formal es fácilmente alcanzable con unos vaqueros, camisa (lisa o estampada) y blazer (la típica americana). Cada temporada, en las rebajas, tenemos a nuestro alcance una gran variedad de americanas, de diferentes colores y formas, por una cantidad notablemente reducida. Es entonces cuando yo aprovecho para hacerme con alguna de ellas. Se agradece después, cuando ese "no sé que ponerme" nos retumba en la mente. Tiramos de look comodín y obtenemos outfits formales y estilosos. Podemos comprobar cómo unos pitillos desgastados y el print animal pueden pasar perfectamente por prendas serias si las valoramos en su conjunto. El cuello bebé, mocasines y un bolso clásico son los responsables. 

3 de junio de 2015

Porque cada día es el día de la madre.

Verdaderamente te das cuenta de cuánto se puede llegar a querer a un hijo cuando te conviertes en madre. Es entonces cuando aprecias las pequeñas cosas y cuando entiendes muchas otras que, desde el papel de hija (o hijo) se ven muy diferentes. Por eso y porque no sólo nos hemos de acordar de ellas el "día de la madre", este post va dedicado a la mía. A la que pasaba noches en vela cuando yo era pequeña (es cierto que los papás están un poquito sordos por las noches), a la que se ponía en mi lugar cuando sufría mal de amores o con la que compartía días enteros de compras (esto lo hacemos aún, aunque de otro modo). Llega un momento en que las circunstancias cambian y hay muchos elementos que se invierten. Llegado cierto punto, empezamos a preocuparnos por los hijos y por los padres. Hay hechos que marcan un antes y un después, pero hemos de hacer un esfuerzo por salir adelante, y devolverles todo aquello que han estado haciendo por nosotros durantes tantos años.